En el caso de las infracciones de las polÃticas en Facebook e Instagram, medimos la cantidad de contenidos (como publicaciones, fotos, vÃdeos o comentarios) que las personas apelan una vez que hemos tomado medidas por infringir nuestras polÃticas.
Registramos el número total de contenidos para los que se presenta una apelación cada trimestre, por ejemplo, entre el 1 de enero y el 31 de marzo. Esto significa que las cifras no se pueden comparar directamente con el contenido sobre el que se han tomado medidas o con el contenido restaurado en el mismo trimestre. Es posible que cierto contenido restaurado se haya apelado durante el trimestre anterior y que cierto contenido apelado se restaure en el siguiente.
Esta cifra puede aumentar o disminuir debido a factores externos o a procesos internos. Supongamos que un evento fuera de internet o un ataque de spam genera más publicaciones que infringen las normas en Facebook. A causa de este incidente, tomamos medidas en más publicaciones de lo habitual. Al realizar acciones en una mayor cantidad de contenido, es posible que recibamos un número relativamente elevado de apelaciones. Este aumento no significa que Meta haya tomado más decisiones incorrectas, sino que más personas han optado por apelar nuestras decisiones.
Imaginemos que alguien crea una publicación que decidimos eliminar de Facebook por infringir nuestras polÃticas. Esa persona recibe una notificación y tiene la opción de aceptar la decisión o solicitar una revisión.
Si decide solicitar una revisión, el contenido se vuelve a enviar para que se revise, pero mientras dure el proceso de revisión, nadie podrá verlo en Facebook.
Si el revisor está de acuerdo con la decisión original, el contenido no vuelve a publicarse en la plataforma. Por el contrario, si está en desacuerdo con la revisión inicial y considera que no deberÃa haberse eliminado, el contenido se envÃa a otro revisor. La decisión de este revisor determinará si el contenido deberÃa estar en Facebook o no.
Actualmente se pueden apelar la gran mayorÃa de los tipos de infracción que se cometen en Facebook e Instagram, pero quedan excluidas aquellas que suponen un riesgo extremo para la seguridad, como imágenes de explotación infantil. Combinamos las revisiones manuales con la tecnologÃa para procesar las solicitudes de apelación. Es posible que, durante periodos ajetreados, nuestra capacidad de revisión no nos permita repasar todas las solicitudes.